Hacienda emplea la IA para detectar casos de fraude fiscal

La Agencia Tributaria española está incorporando sistemas de inteligencia artificial en sus labores de recaudación y control fiscal. Una nueva estrategia nacional marca compromisos para usar IA de forma eficiente y ética, mientras el país se compara con sus vecinos europeos en esta carrera tecnológica

La Hacienda española ha iniciado una profunda transformación digital incorporando la inteligencia artificial (IA) en sus procesos tributarios. La Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) publicó el 27 de mayo de 2024 su Estrategia de IA, un plan que recoge cuatro compromisos principales: alinear el uso de la IA con la visión y objetivos de la Agencia, mejorar el servicio al ciudadano, garantizar la equidad y objetividad, e impulsar la innovación para optimizar la Administración Pública. El documento destaca que la IA es una tecnología transformadora clave para Hacienda, dada la robusta infraestructura informática y la ingente base de datos de la AEAT, capaz de revolucionar la gestión tributaria y la relación con los contribuyentes mediante la digitalización y agilización de trámites.

Uno de los usos concretos de la IA en Hacienda son los asistentes virtuales que ayudan a los contribuyentes. Con la implantación del Suministro Inmediato de Información (SII) del IVA, la AEAT lanzó su primer chatbot basado en IA de IBM para resolver dudas de los usuarios, lo que redujo en un 85% las consultas que antes atendía el personal humano. Tras el éxito de esta herramienta, la Agencia implementó un segundo asistente virtual enfocado al IVA en general, logrando una atención más ágil y eficaz que mejoró el cumplimiento voluntario de las obligaciones tributarias.

El control fiscal anti-fraude con IA

Para la Agencia Tributaria, la IA no solo mejora la atención al contribuyente, sino que refuerza el control del fraude fiscal. De acuerdo con el plan de la AEAT, la experiencia del SII demostró que el Asistente Virtual de IVA (AVIVA) es una herramienta de apoyo que, además de resolver consultas, contribuye a la prevención del fraude tributario gracias al cruce automatizado de datos. De hecho, el sistema SII permite contrastar en tiempo real las facturas declaradas (IVA repercutido y soportado) y detectar discrepancias: aquellos contribuyentes con indicios de menor cumplimiento son identificados rápidamente, minimizando las inspecciones a los buenos cumplidores y agilizando para estos últimos las devoluciones mensuales del IVA.

A nivel global, la adopción de IA por las administraciones tributarias es un fenómeno en expansión. Un estudio de la OCDE de 2024 revela que 29 de 38 países miembros ya utilizan sistemas de IA en sus haciendas públicas, principalmente para detectar la evasión y el fraude fiscal, asistir en procesos de decisión administrativa y mejorar los servicios al contribuyente.

Estas tecnologías permiten descubrir patrones ocultos entre millones de datos y focalizar las auditorías donde realmente hacen falta. De hecho, algunos países ya experimentan con proyectos innovadores: la Hacienda de Grecia emplea algoritmos para localizar piscinas y otras propiedades no declaradas mediante el análisis de imágenes aéreas, mientras que en Francia se utilizan sistemas similares para identificar construcciones no registradas y asegurar que tributen correctamente. Estos ejemplos muestran cómo la IA ofrece nuevas herramientas para mejorar el cumplimiento fiscal en distintos rincones del mundo.

¿Está España invirtiendo la suficiente en IA?

Según los datos de la plataforma TendersTool (antes Adudicaciones TIC), entre 2023 y 2024 se han adjudicado múltiples contratos públicos con componentes de inteligencia artificial, no solo en grandes entidades centrales del Estado, sino también en administraciones autonómicas y locales.

En el contexto europeo, España se mueve en un escenario de gran ambición en IA pero con desafíos por delante. La Unión Europea se ha fijado como meta que en 2030 el 75% de las empresas utilicen IA, pero la realidad actual dista de esa cifra: en 2021 solo el 8% de las empresas de la UE empleaba esta tecnología.

Dentro de este panorama, España, a pesar de no haber sido precursora en la adopción de una estrategia nacional de IA, ha destinado 1.500 millones de euros para el período 2024-2025, a los que se suman otros 600 millones ya movilizados en planes previos.

En este contexto los especialistas en inversión pública TIC de TendersTool, señalan que alcanzar ese liderazgo requerirá perseverar en la inversión y acelerar la puesta en marcha de proyectos de IA. A la vez, la transformación digital de Hacienda debe realizarse con garantías éticas y transparencia, empleando solo datos de calidad y con supervisión humana de los algoritmos, para preservar la seguridad jurídica y la confianza de los ciudadanos. Con los pasos dados hasta ahora España se suma a la carrera global por aplicar la inteligencia artificial a la administración tributaria, tratando de equipararse al ritmo europeo y mundial mientras explora el potencial de estas herramientas para lograr una Hacienda más eficiente y justa.