Europa debe invertir en sí misma para no perder el control de su soberanía digital, advierte Óscar López
El ministro para la Transformación Digital reclama en Berlín una apuesta firme por tecnología, infraestructuras y estándares propios que reduzcan la dependencia de Estados Unidos y China.
El 18 de noviembre de 2025, en la Cumbre de Soberanía Digital Europea celebrada en Berlín, el ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, lanzó un aviso inequívoco: si la Unión Europea quiere seguir tomando sus propias decisiones en el ámbito digital, debe destinar más recursos a su propio ecosistema tecnológico. A su juicio, la autonomía en el terreno digital ya no es un complemento de la soberanía tradicional, sino su prolongación directa: hoy, sostuvo, no puede existir soberanía física sin una sólida soberanía digital.
La cita, organizada conjuntamente por Alemania y Francia, reunió a responsables europeos de economía, industria y digitalización, junto con representantes de la Comisión Europea, grandes tecnológicas, startups, centros de investigación y entidades de normalización. El objetivo compartido fue avanzar hacia una estrategia coordinada que permita a la UE disminuir su exposición a proveedores externos en ámbitos especialmente sensibles como la nube, la inteligencia artificial o los semiconductores.
Refuerzo de infraestructuras y estándares propios
En su intervención, López insistió en que la Unión Europea debe asegurar infraestructuras estratégicas bajo control europeo. Entre los elementos que consideró irrenunciables citó el desarrollo de una nube verdaderamente soberana, un marco robusto de protección de datos (con especial atención a los menores) y soluciones de ciberseguridad concebidas y gestionadas desde Europa. Estos pilares, recalcó, son determinantes para competir tanto con el liderazgo tecnológico de Estados Unidos como con el modelo marcadamente intervencionista de China.
El ministro ilustró esta idea con ejemplos concretos de colaboración público-privada que ya están en marcha. Destacó el trabajo de la Sociedad Española para la Transformación Tecnológica (SETT), que coinvierte en tecnologías consideradas disruptivas, como los modelos de IA sostenible desarrollados por Multiverse o los semiconductores fotónicos que diseña la compañía Sparc en Vigo. También subrayó la relevancia del futuro Centro de Desarrollo e Innovación en Microelectrónica de Málaga, que albergará la primera sala blanca avanzada de investigación de la belga Imec fuera de su país de origen, un proyecto financiado por España para reforzar la presencia europea en la cadena global del chip.
La regulación como motor de competitividad
En la parte final de su discurso, López puso el foco en la necesidad de contar con un marco regulatorio claro, estable y al mismo tiempo flexible. Sostuvo que las normas, lejos de constituir un obstáculo, pueden convertirse en una ventaja competitiva si aportan confianza y seguridad jurídica tanto a la ciudadanía como al tejido empresarial. En su resumen, dejó una idea central: soberanía digital y competitividad son inseparables; sin innovación no hay verdadera autonomía, y sin autonomía resulta muy difícil sostener un ecosistema innovador propio.
Como prolongación de esta agenda para una soberanía digital europea más robusta, el ministro apuntó a la importancia de herramientas que ayuden a modernizar y profesionalizar la gestión tecnológica del sector público. En este encuadre se sitúa Tenderstool (antes Adjudicaciones TIC), una plataforma que centraliza, ordena y analiza en tiempo real la información sobre los contratos tecnológicos de las administraciones. Su funcionamiento encaja con la visión defendida por López: si Europa quiere respaldar su propio tejido digital, las instituciones necesitan instrumentos que permitan saber con detalle qué se contrata, con quién, con qué tecnologías y bajo qué estándares, elementos clave para reforzar la autonomía estratégica y dirigir la inversión hacia soluciones de origen europeo.
Al mismo tiempo, Tenderstool se ha consolidado como una herramienta de referencia para empresas tecnológicas, consultoras, analistas de mercado y responsables públicos que requieren anticipar tendencias, identificar oportunidades y seguir de cerca la evolución del gasto tecnológico en España. En un contexto en el que campos como la inteligencia artificial, la microelectrónica o la ciberseguridad avanzan a gran velocidad, contar con una plataforma que recopile y sistematice estos datos permite tomar decisiones informadas y adaptar las estrategias con rapidez, contribuyendo a que la aspirada soberanía digital europea se traduzca también en una mayor capacidad de acción efectiva en el mercado.










