¿Cuáles son hoy los ordenadores más potentes del planeta y dónde se sitúa España?
España se cuela en la élite de los 15 superordenadores más potentes del mundo. En el mapa global, destaca el MareNostrum 5, que ocupa el puesto 14 del ranking TOP500, convirtiéndose en el único sistema español entre los 15 primeros
La era de la exaescala ya es una realidad. El último ranking TOP500, publicado en junio de 2025, confirma que tres superordenadores estadounidenses superan ya el exaflop, el equivalente a un quintillón de operaciones por segundo. El Capitan se mantiene al frente del TOP500 con un rendimiento de 1.742 PFlop/s en la prueba HPL. Este superordenador instalado en el Laboratorio Lawrence Livermore (California) utiliza procesadores AMD EPYC de cuarta generación y aceleradoras Instinct MI300A. Tras él se sitúan Frontier (Oak Ridge) con 1.353 PFlop/s y Aurora (Argonne) con 1.012 PFlop/s. Las tres máquinas, financiadas por el Departamento de Energía de Estados Unidos, confirman el liderazgo norteamericano en esta carrera.
Europa ganan terreno
El cuarto puesto lo ocupa JUPITER, presentado oficialmente el 8 de septiembre de 2025, se trata del primer sistema exaescala europeo, que ya alcanza 793,4 PFlop/s en su fase inicial, aunque se espera que sea el primero en el continente capaz de superar el umbral de un quintillón de operaciones por segundo. Instalado en el Centro de Supercomputación de Jülich (Alemania) y financiado por EuroHPC, utiliza una arquitectura modular BullSequana XH3000 con chips Grace Hopper y refrigeración líquida. El quinto lugar es para Eagle, plataforma de Microsoft Azure con 561,2 PFlop/s, y el sexto para HPC6 de la petrolera italiana Eni, que rinde 477,9 PFlop/s.
Asia mantiene una presencia relevante con Fugaku, superordenador japonés que llega a 442,0 PFlop/s y sigue siendo clave para la investigación en RIKEN. A continuación, aparecen Alps (Suiza, 434,9 PFlop/s), LUMI (Finlandia, 379,7 PFlop/s) y Leonardo (Italia, 241,2 PFlop/s). Estos sistemas demuestran el crecimiento europeo: el continente suma 163 máquinas en el TOP500, frente a 187 de Norteamérica y 135 de Asia. Alemania, con 43 superordenadores listados, es el país europeo con mayor presencia.
Fuera del top 10 destacan cinco sistemas que reflejan la diversificación del mapa global. El Isambard‑AI phase 2, desarrollado en la Universidad de Bristol, ocupa la posición 11 con 216,5 PFlop/s. Le siguen Tuolumne (Laboratorio Lawrence Livermore, 208,1 PFlop/s) y el neerlandés ISEG2, propiedad de Nebius AI, con 202,4 PFlop/s.
La irrupción española en el top global
El superordenador español MareNostrum 5 ACC, alojado en el Barcelona Supercomputing Center, irrumpe en el puesto 14 con 175,3 PFlop/s. Este sistema híbrido, financiado por EuroHPC y el Gobierno español, combina procesadores Intel Xeon y aceleradores NVIDIA H100. Su potencia multiplica por más de trece la de su predecesor y permite abordar simulaciones de física, biomedicina y desarrollo de algoritmos de inteligencia artificial. En la posición 15 aparece el japonés ABCI 3.0, supercomputador de AIST que entrega 145,1 PFlop/s y se centra en proyectos de inteligencia artificial y aprendizaje profundo.
¿Para qué sirven estos gigantes?
El rendimiento de un superordenador se mide con la prueba HPL, que evalúa cuántas operaciones de coma flotante por segundo puede realizar. Un exaflop equivale a un quintillón de operaciones, una escala que permite modelar procesos físicos con un nivel de detalle antes impensable. Estas máquinas resuelven problemas complejos: simulan el clima y mejoran la predicción de fenómenos extremos, aceleran el desarrollo de fármacos y vacunas, crean modelos de inteligencia artificial multilingües y ayudan a diseñar nuevos materiales. La presencia de aceleradoras gráficas y chips especializados explica el auge de sistemas orientados tanto al cálculo científico como al entrenamiento de redes neuronales.
España invierte en infraestructura digital
El salto de MareNostrum 5 no es casual. Un informe de Tenderstool (antes Adjudicaciones TIC) revela que las administraciones públicas españolas destinaron 84 millones de euros en hardware de almacenamiento en 2025 y 56 millones en 2024. Entre los adjudicatarios figura el propio Barcelona Supercomputing Center, que recibió 3,4 millones de euros. Estas inversiones respaldan la expansión de centros de datos y el aumento de capacidad local, factores clave para competir en la nueva economía digital.
El estudio señala que Madrid y Barcelona concentran ya 203 MW y 42 MW de capacidad instalada respectivamente en centros de datos. España alberga 143 centros, situándose como el principal mercado del sur de Europa. La combinación de inversiones públicas en hardware y la llegada de hiperescalares como Amazon, Microsoft o Google está consolidando a la península ibérica como nodo tecnológico y facilitando proyectos como MareNostrum 5, clave para la investigación nacional y europea.