La nube pública se cuela en las administraciones públicas españolas

 

IBM organizó un evento en su Innovation Studio en Madrid con el objetivo de mostrar el estado de la administración pública española frente a la adopción de la nube pública e híbrida. En la cita, se debatieron experiencias concretas de gobiernos locales y autonómicos, los retos normativos (como el cumplimiento del Esquema Nacional de Seguridad) y la necesidad de modelos tecnológicos flexibles

España vive un momento de transición tecnológica en el sector público, donde la modernización de sus infraestructuras y servicios digitales empuja hacia modelos de nube híbrida y pública. En ese contexto, muchas administraciones locales y autonómicas han empezado a experimentar con despliegues en la nube para migrar cargas de trabajo, digitalizar servicios sociales y optimizar su gestión. El desafío regulatorio es mayúsculo: dichas migraciones deben respetar el Esquema Nacional de Seguridad (ENS) y el cumplimiento del RGPD, lo que obliga a garantizar soberanía del dato, auditorías y control de accesos en entornos distribuidos.

Casos de uso: salud, transporte y servicios

Durante el evento de IBM, se presentaron varios casos de uso dentro del sector público español. Por ejemplo, el Ayuntamiento de Sagunto utilizó IBM Power Virtual Server para mantener cargas críticas antiguas, migrando progresivamente hacia una infraestructura más escalable. En Metro de Madrid se aplicó IBM Turbonomic para reducir el número de CPUs y optimizar recursos, mientras que el Ayuntamiento de Alcobendas desplegó soluciones de escritorio virtual y gestión modular de servicios sociales en la nube, mejorando así la interoperabilidad entre sistemas de citas, expedientes y prestaciones. En el ámbito autonómico, la Junta de Castilla-La Mancha ha comenzado a usar Cloud Pak for Data para análisis avanzado y soporte a decisiones, particularmente en educación (elección de ciclos de FP).

Por su parte, IBM presentó su propuesta de nube híbrida segura y regulada para entidades públicas, con plataformas que permiten adaptar cargas según normativa, proteger datos sensibles y controlar el consumo (FinOps). Subrayó que su reciente apertura de una región multizona en Madrid fortalece la soberanía de los datos en territorio español y proporciona una base más sólida para administraciones que buscan adoptar nube pública con garantías.

Sin embargo, el desafío para las administraciones no es solo tecnológico, sino institucional. En el evento se insistió en que migrar a la nube exige transformaciones organizativas: coordinar áreas de TI con políticas públicas, capacitar personal, revisar procedimientos internos, y asegurar que las inversiones sean sostenibles. Asimismo, el cumplimiento normativo (ENS, auditorías, seguridad informática) fue uno de los ejes más discutidos: no basta con trasladar sistemas, sino garantizar gobernanza y vigilancia constante. En este sentido, se apuntó que la nube no debe verse como un riesgo, sino como una palanca para mejorar eficiencia, resiliencia y acercamiento al ciudadano.

La inversión pública en cloud

Más allá de los casos concretos, los datos de inversión reflejan la magnitud del giro hacia la nube en el sector público. Según datos publicados por Tenderstool (antes Adjudicaciones TIC), en 2024 las administraciones públicas españolas adjudicaron contratos relacionados con servicios en la nube por un importe cercano a los 400 millones de euros, destinados a modernizar sanidad, educación y servicios digitales.

En ese mismo ejercicio, las soluciones bajo el modelo SaaS lideraron dichos contratos, superando los 200 millones de euros, seguidas por inversiones en infraestructura (IaaS, CPD, virtualización) por unos 150 millones. Estas cifras sitúan a la nube como pieza central dentro de la estrategia estatal de transformación digital.

Además, el informe “Modernización Cloud en España” de Tenderstool analiza la distribución territorial y por niveles administrativos: la inversión en nube no recae exclusivamente en administraciones centrales, sino que se repite también en el ámbito autonómico y municipal, aunque con diferencias regionales tanto en volumen como en intensidad.  En paralelo, desde su blog, Tenderstool advierte de ciertos retos persistentes: la contratación pública sigue estructurada sobre lógicas tradicionales de infraestructura legada, lo que limita la agilidad al contratar servicios cloud; por eso propone “5 claves” (definir bien el objeto, elegir el procedimiento adecuado, incorporar exigencias técnicas, valorar criterios más allá del precio y gobernar la ejecución) para que la nube deje de verse como un riesgo jurídico o procedimental y se convierta en un motor efectivo para la administración pública moderna.